Ternera Gallega es una carne con un estilo propio para paladares exquisitos y exigentes, de extraordinaria terneza, jugosidad y suculencia. Presenta al corte un color de rosa claro a rojo suave, con grasa color blanco nacarado y con un músculo de consistencia firme y magra.
Su certificación está regulada por la Indicación Geográfica Protegida desde 1989, y desde 1996 está reconocida asimismo por la Unión Europea.
Se trata de una carne procedente de animales jóvenes, cuya alimentación se basa en la tradición y el aprovechamiento de los recursos forrajeros en las ganaderías tradicionales gallegas y de concentrados exclusivamente vegetales. En la categoría Suprema, no superan los 10 meses y la base de su alimentación es la leche materna.