La carne de Ternera Gallega, por su especial terneza, ofrece muchas opciones de cocinado, desde plancha a estofados, pasando por rollos y albóndigas. Cada corte tiene sus propias características, que la hacen más apropiada para unos platos u otros.
Se recomienda mantener la carne con su grasa, ya que se conservará mejor, será más tierna, jugosa y tendrá más sabor. Cuando se prepare a la brasa y en plancha, es preferible sazonar siempre al final, cuando la carne ya esté hecha, esto ayudará a que conserve mejor su jugo.
Prepárala a tu gusto, nunca perderá su clase
Los cortes más sabrosos
Existen numerosos y diversos cortes para disfrutar de la carne de Ternera Gallega, desde los más populares para asar o preparar a la plancha –como el solomillo, las chuletas, el lomo en entrecot, cadera, babilla, tapa– hasta otros muchos cortes para preparar en estofados y guisos –como la aguja, los morcillos (jarretes) y el rabo.
A estos hay que unir un sinfín de nuevos cortes, alternativos o especiales, como el filete de vacío, la bavette, el filetón de culata de contra o de llana, que se utilizan en preparaciones cortas de brasa o plancha. Infinitas opciones para disfrutar de una carne elegante y sabrosa.
Aguja


Aleta o tapa de pecho


Lomo alto


Lomo bajo


Cadera o rabadilla


Tapilla de la cadera o de la contra


Rabo


Redondo


Pez


Llana


Espalda o espaldilla


Brazuelo y jarrete delantero


Costillar


Vacío


Babilla


Culata de contra


Tapa o corte ancho

